miércoles, 31 de agosto de 2016

No te quiero de vuelta.

Recuerdo aquel pensamiento que cruzó mi conciencia en el que me detuve el último día que salí por la puerta de tu casa. Porque fue entonces cuando me di cuenta de queSIEMPRE es demasiado tarde para suspender cualquier palabra que te sale del corazón. 

Y es que nunca sabrás si tienes el suficiente tiempo de margen para hacer o decir aquello que se te va acumulando para un "próximo día" que, sin embargo, nunca llega. Por eso, cómo añoro nuestra particular manera de recordarnos cuánto nos queríamos. Porque cuantos más días pasan desde que me faltas, más insoportable me resulta la idea de no volver a verte nunca más. 

Y hoy, que te desdibujas tanto en mis palabras como en mis pensamientos, te recuerdo. Porque los atisbos de una vida contigo me alborotan tanto las sonrisas que voy a tener que arrancarte de mi esencia aunque con ella, también, se vaya una parte de mí. 

Y es que sin apenas darme cuenta sigues impregnando no solo mi realidad sino, y mucho peor, también mis expectativas. Por eso, la vida, perdió uno de sus sabores desde que nuestros labios se rozaron por última vez.Sin embargo, ya no te quiero de vuelta.

No
Ya no.

Porque he aprendido a vivir con la agridulce sensación de que alejarme de ti ha sido la única manera de que el día de mañana alguien tenga la oportunidad que un día nos dimos nosotros: enamorarnos. 

Y mientras sigas siendo la peor experiencia de mi vida, nunca más merecerás ser la mejor. 

Noemí Carnicero Sans.

miércoles, 10 de agosto de 2016

My davinci.

Amor mío: Sé que perder a las personas que amamos genera rabia, y es un sentimiento tan natural como respirar, y lo sé, porque lo sentí. Pero a pesar de ello, he sido bastante afortunada al enamorarme de ti. Y aunque en algún tiempo te culpé por salir de mi vida, quiero que sepas que sólo fue una culpa engañada por la tristeza, por el dolor de saberte perdido.

La paz mental sólo llegó a mí cuando me perdoné y te perdone también a ti, cuando comencé a transformar toda esa rabia en amor y comencé a desear sinceramente lo mejor para ti, para esa persona tan especial que amé y he perdido. Esta es siempre la parte más difícil. Desear que alguien a quien amabas, encuentre a alguien más. Es muy difícil porque las lágrimas rasgan en las esquinas más intimas de mi alma. Pero aun con ese dolor, es lo que deseo para ti.

Que encuentres una persona fuerte con un enorme corazón; bastante grande como para amarte en el camino en el cual no estábamos destinados. Sé que muy pocos lo comprenderán, porque sólo un amor verdadero aprende a perdonar, a apoyar y a soñar para los demás, incluso, desde lejos, e incluso, si nos han hecho daño. Y yo, amor mío… Yo te amé de verdad!